La semana pasada os presenté un par de ideas para regalo del día del padre y esta semana os propongo un plato para ese día tan especial. Aprovecho para felicitar a todos los padres, Josés, Josefas, Josefinas, Mª Josés... Felicidades por vuestro santo!
A continuación os paso una receta de risotto de setas al estilo de mi hermano Alberto. Mi hermano es cocinero y este risotto le sale fenomenal. Le convencí para que nos lo prepara y, mientras él cocinaba, yo disfrutaba del momento y hacía fotos.
Estos son los ingredientes para 2 personas:
- 1 cebolla grande. Si no queréis pelarla y llorar cortándola, podéis utilizar 250 grs. de cebolla congelada.
- 150 grs. de arroz bomba o carnaroli.
- 150 grs. de tomate triturado.
- 50 grs. de mantequilla (o queso tipo Philadelphia o nata o aceite de oliva).
- 50 grs. de queso parmesano ó padano. Estos son los más adecuados pero podéis utilizar cualquier otro que se pueda rallar.
- 500 grs. de setas para caldo (suelen utilizarse congeladas o deshidratadas).
- 150 grs. de setas para el arroz.
- Aceite , agua y sal.
Empezamos. Vamos a preparar el caldo de setas. Ponemos las setas en una cacerola, añadimos bastante agua y las ponemos al fuego para que hiervan. Tienen que hervir una hora aproximadamente, hasta que el caldo esté oscuro. Si preparáis el caldo el día anterior, mucho mejor. No pasa nada si lo hacéis en el momento. Hemos utilizado setas congeladas de la marca La Sirena.
Ahora vamos con el sofrito. Si no utilizamos cebolla congelada (que ya viene troceada), la cortamos muy fina, en cuadraditos y la doramos en una sartén con dos o tres cucharadas de aceite.
Cuando se haya dorado, añadimos tomate triturado y dejamos reducir hasta que empiece a oscurecerse. Si no habéis cortado muy fina la cebolla, os recomiendo que la paséis unos segundos por la batidora o por un vaso americano.
A continuación ponemos en una sartén la cebolla con el tomate triturado, el arroz y las setas y lo cubrimos con el caldo que hemos obtenido de su cocción. Si la sartén no es antiadherente, hay que ir removiendo con frecuencia para evitar que se pegue. Este paso hay que hacerlo con mucho cuidado para no romper el arroz.
A medida que el arroz va cociéndose, y según vaya absorbiéndolo, hay que ir añadiendo poco a poco más caldo. Añadimos un poquito de sal.
Mientras tanto, vamos rallando el queso. Nosotros hemos utilizado un microplane pero podéis utilizar un rallador normal. El microplane hace que la ralladura sea muy fina y el queso se funda antes.
Ya estamos a punto de terminar. Es importante remover bien los últimos minutos de cocción, de esta manera el arroz soltará bien el almidón que lo forma y nuestro arroz quedará más cremoso.
Cuando veamos que el arroz está en el punto y a nuestro gusto, lo retiramos del fuego. Atención: hay que servirlo en el momento o se pasará!!!
Este es el resultado. Os aseguro que está buenísimo.
Espero que os haya gustado la receta y que la preparéis en casa. Por favor, dejadme vuestros comentarios y decidme que os ha gustado mucho mucho mucho!!!
Bss
Hola
ResponderEliminaresta fenomenal tiene una pinta, y cómo esta tan bien explicado, me animo seguro!!!
Un besote